La cultura y la educación juega un papel importante en nuestra alimentación.
En numerosas y diferentes ocasiones podemos observar como se modifica la forma de alimentarnos según un sentimiento, una situación familiar, un viaje o incluso según la compañía.
Por ello es interesante conocer qué tipo de hambre tenemos. Si es un hambre emocional que se despierta de repente , sin poder ser pacientes y esperar y nos lleva a pensar en un único alimento.. que usualmente suele un dulce o ultraprocesados.
Sin embargo cuando el hambre aparece poco a poco ,y va aumentando con las horas, se trata de un hambre fisiológica. Da igual qué alimento elijamos, cualquier alimento resulta apetitoso y nos sacia.
Aprende a gestionar el hambre, te ayudará a comer de forma saludable y conocer tu cuerpo y mente.
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