"Qué el alimento sea tu medicina y la medicina el alimento"- Hipócrates.
Hablando de las intolerancias alimentarias, hoy en día los alimentos que favorecen a unas personas pueden resultar perjudiciales para otras. Por ello, es muy importante realizar un estudio clínico personalizado en cada paciente, ya que estas pueden dañar nuestro organismo paulatinamente.
Una intolerancia alimentaria es una reacción adversa del organismo frente a determinados alimentos, en la que no participa el sistema inmune a diferencia de las alergias alimentarias. Sin embargo, existe una excepción la Enfermedad celíaca, una intolerancia de carácter inmune permanente al gluten. Dicha proteína la podemos encontrar en cereales como el trigo, cebada, centeno, avena, espelta, kamut y triticale. Afectando al 1% de la población caucásica y presentándose con diversas formas de manifestación clínica, oscilando desde casos con malnutrición , pérdida de peso o una anemia ferropénica no corregible al tratamiento oral- intravenoso hasta sintomas extraintestinales frecuentes como astenia, aftas bucales, dermatitis, migrañas crónicas, dolores articulares o síntomas intestinales como la diarrea, estreñimiento, flatulencia, vómitos y dispepsia.
Otras intolerancias alimentarias frecuentes son las intolerancias a la lactosa, sacarosa, fructosa y galactosa.
La intolerancia a la lactosa es debida a la incapacidad del aparato digestivo para digerir la lactosa (azúcar de la leche). Esta intolerancia es causada por el déficit en la producción de una enzima llamada lactasa, presente en el intestinto y encargada de digerir y absorber la lactosa. Esta condición puede ser transitoria, como ocurre en la enfermedad celíaca con atrofia vellositaria y déficit de enzimas disacaridasas, un hecho corregible al comenzar una dieta sin gluten. Sin embargo, la intolerancia a la lactosa puede ser también de tipo primario y permanente para toda la vida.
La lactosa está presente en la leche y derivados lácteos.
La intolerancia a la sacarosa, es la intolerancia al azúcar común de mesa y es debida a la falta de una enzima denominada sacarasa. Dicha falta dificulta la correcta digestión de este azúcar generando síntomas ya conocidos como diarreas, flatulencias, dolores abdominales, etc.
La intolerancia a la fructosa , consiste en la dificultad de digerir este tipo de azúcar presente en las frutas, frutos secos, vegetales y miel.
En ocasiones, las personas se exceden en el consumo de frutas pensando que son muy saludables y evidentemente lo son, pero consumiéndolas de una manera variada y equilibrada. No es lo mismo consumir las frutas en diferentes tomas del día que en una toma y en forma de batido. Si se realiza un exceso y sobrecarga de fructosa en la dieta, terminamos siendo todos intolerantes. De ahí radica la importancia de aprender a comer y equilibrar el consumo de los distintos grupos de alimentos.
El lunes 30 de Febrero acudí a la Escuela de Hostelería para la presentación del libro "La cocina de las intolerancias" en Radio Huesca y Htv.
Os lo recomiendo, ya que contiene variedad de recetas.
Y por último, os dejo doy una grata noticia para todos aquellos celíacos. Proximamente, estará presente en nuestro país un burguer diner "Johnny Twist" apto para celíacos y no celíacos, totalmente sin gluten. Con un concepto dinámico, atractivo y muy años 50 que nos aportará energía y ganas de bailar. ¿Y por qué no decirlo?, no por ser un fast food dejará de ser una comida saludable. De vez en cuando, debemos darle un premio al cuerpo.
https://www.thecrazyfifties.es/johnny-twist/